Hay una serie de dolencias podales que acaban convirtiéndose en un verdadero problema. Por suerte, cada vez hay más conciencia al respecto y es posible ponerse en manos de especialistas que no solo aseguran que los pies luzcan sanos sino que son capaces de hacer pequeñas intervenciones en sus clínicas, de carácter ambulatorio y que marcan una clara diferencia.
“En la clínica tenemos todo tipo de aparatología para las pequeñas intervenciones. Tratamos siempre de apelar a la mínima invasión posible porque el objetivo es que el paciente salga caminando el mismo día de la intervención” explican desde Clínica Marcos Villares.
¿Cuáles son estas intervenciones?
- Extracción de uñas incarnadas: se puede realizar una cirugía menor para extraer la parte de la uña que está incrustada en la piel. Esto alivia el dolor y previene posibles infecciones. “En nuestra clínica es una de las intervenciones más habituales y buscamos un tratamiento definitivo” explican.
- Eliminación de callosidades y verrugas plantares: Hay que saber diferenciar bien cada cual. Los callos son áreas de piel que ha engrosado y se ha endurecido mientras que, las verrugas, son producto de una infección viral. Se pueden usar técnicas como la crioterapia para tratar de eliminarlo, aunque será el facultativo el que, en última instancia, decida si finalmente es necesaria la escisión quirúrgica.
- Tratamiento de Hallux Valgus y dedos en garra: Mientras que los juanetes son deformidades en la articulación del dedo gordo del pie, hay otras dolencias como los dedos en garra que son deformidades de los dedos. Es necesario un buen diagnóstico para un tratamiento que sea efectivo.
- Corrección de dedos en martillo: Los dedos en martillo son una deformidad en las articulaciones de los dedos que los hace curvarse hacia abajo en forma de martillo. En la clínica podológica, se pueden realizar cirugías para enderezar los dedos y restaurar su posición normal.
- Escisión de lesiones cutáneas: Si se encuentran lesiones cutáneas en los pies, como tumores benignos o quistes, se pueden realizar cirugías para extirparlos. Esto se hace para aliviar cualquier molestia o prevenir complicaciones.
Aunque estas son las cirugías más habituales, cada vez hay más avances gracias a la tecnología en las clínicas podológicas, por lo que cada vez se pueden tratar más patologías en ellas. La llegada del láser, por ejemplo, está abriendo camino a la cura de los hongos o a los procesos de curación.
