Cada vez es más habitual que, llegados a un momento en el que es necesario retirar una pieza dental por su desgaste, rotura - cada vez más habitual por el bruxismo - o por problemas con caries y encía, la siguiente cita sea la planificación de un implante dental.
Esto, que hasta hace poco apenas se oía en las consultas, ha pasado a ser una de los primeros motivos para acudir al dentista a partir de los 40 o 50 años.
"El estilo de vida, el estrés que provoca bruxismo, la alimentación...todo influye en la salud bucodental. Cuando hay que tomar la decisión de quitar una pieza propia, es necesario pensar que se rompe el equilibrio de la boca y eso podría, en caso de no poner solución, acabar dañando otras piezas. Una de las mejores soluciones es colocar implantes dentales que están hechos a medida. Así, la boca vuelve a su estructura sin forzar otro diente o mover la mandíbula en la mordida" explican desde Novita Dental Studio.
¿Cuándo es viable ponerse implantes?
En primer lugar, aunque es habitual que sean colocados en pacientes de entre 40-50 años mínimo, lo cierto es que no hay una edad mínima. Se colocarán cuando se den las circunstancias y condiciones para que sean una solución real y que ayuden a la estructura bucal a funcionar correctamente.
Hay una serie de requisitos para que sea viable usar esta solución
- Que los maxilares cuenten con una masa ósea suficiente para que sujeten el implante. Aunque por norma general también existe una solución para crear esa masa de no tenerla, lo ideal sería que existiera propia.
- No tener enfermedades graves a nivel periodontal o general que impida el ponerlos. Esto será recomendable consultarlo con el personal médico.
- Aunque lo es siempre, es imprescindible que el paciente que vaya a optar por ponerse implantes tenga una higiene bucal más que regular. Es un procedimiento que necesita de garantías para su mantenimiento.
El éxito de este tratamiento roza el 98% por lo que es complicado que, tomada la decisión y autorizado por el profesional para el paciente, este procedimiento fracase. Pero si ocurre, en realidad no hay una única causa, pero siempre existen opciones como los puentes u otras soluciones que harán, de nuevo, que la boca funcione correctamente.