Atención primaria y farmacias. Esos son los primeros eslabones de cualquiera que busque asesoramiento y asistencia más allá de la simple dispensación de medicamentos.
Y, de hecho, en los últimos años han sido los servicios farmacéuticos los que más han iovado trayendo a sus boticas servicios como la dermofarmacia o las distintas etapas de la mujer con productos formulados y pensados para mejorar su bienestar y salud.
¿Cuáles son las nuevas piedras angulares en las farmacias?
Más allá de dar servicio proporcionando las medicaciones y tratamientos pautados por médicos y especialistas, los farmacéuticos se han convertidos en verdaderos aliados para el bienestar de sus clientes incluyendo nuevos servicios dentro de los establecimientos que tocan distintas áreas que van de la nutrición hasta el cuidado de la piel, pasando por cubrir el bienestar en etapas de la mujer como la menopausia.
La farmacia Elvira Rubio, situada en Villarrobledo, está formada por un equipo de farmacéuticos y técnicos altamente cualificados que conocen bien esta nueva faceta de su profesión.
Entre los servicios que más demanda tienen se encuentran cuatro:
Asesoramiento en nutrición y control de peso para ayudar a sus clientes a conseguir objetivos saludables y hábitos que les acompañen el resto de sus vidas con consejos no solo dietéticos sino incluso acompañados de complementos alimenticios en caso de necesitarlos.
El iovador SPD (Sistema Personalizado de Dosificación de Medicamentos) para ayudar a los pacientes a seguir de forma sencilla y ágil sus tratamientos sin equívoco.
Diagnóstico y asesoramiento capilar y dermocosmético gracias a productos de dermofarmacia formulados especialmente para estos casos.
Salud femenina: acompañando a la mujer en cada etapa de su vida para conseguir mejorar su bienestar y aportar, en cada momento, aquello que pueda hacerla sentir mejor. “Una forma clave en que las farmacias cumplen esta función es brindando información precisa sobre los síntomas y el manejo de la menopausia, con sus sofocos, cambios de humor o alteraciones de sueño” explican desde la farmacia.
En este último campo hay que hablar de cifras. Las mujeres, aproximadamente a los 48 años de media, comienzan a sufrir cambios hormonales en un periodo que, aunque a la mayoría le llega de forma natural, a un porcentaje cada vez más elevado le llega por alteraciones ginecológicas como consecuencia de ciertas enfermedades.
Esta población requiere de una serie de información que no siempre es recibida de forma correcta, siendo desde ahora las farmacias uno de los lugares donde encontrar respuesta y propuestas para paliar y aliviar síntomas como el sofoco, los dolores articulares, los trastornos de sueño o incluso la sequedad vaginal.
“Conocer las opciones que pueden mejorar la vida de nuestros clientes es vital en nuestra farmacia. Creemos que nuestra asistencia puede marcar la diferencia y que, apoyando a los médicos de cabecera y demás especialistas, podemos mejorar mucho la calidad de vida con una atención integral que apoye la salud femenina” explican.