Metros por delante, cresta, aire estar bamboleando mediodía de sol catalán. Es cuando alcanzo pico de pendiente, de cabeza y aliento, me doy cuenta de oscilaciones no son ondas de calor rippling de carretera. Más bien, nubes de mariposas blancas bailan los viñedos descienden pueblo de La Granada. Flotan y aterrizan mis brazos. Detrás de ellos, centinelas de piedra vigilando horizonte, asoman las montañas de Montserrat. Si no por quemadura solar y mis pantalones de lyrca acolchados, me sentiría una princesa una película de Disney.
Momentos de encantamiento pimienta expedición a través del Alt Penedès, una rodante menos de una hora de viaje tren al sudoeste de Barna.
Mi marido y estamos nuevo recorrido de bici, pedaleando entre casas de huéspedes boutique una red de carriles entrecruzando de los núcleos vitivinícolas más de Europa. Las paradas las bodegas cava local son obligatorias, obviamente. La Sant Jaume dels Domenys y serpentea los viñedos de Cal Ruget Rovira Roja y sueño de Sant Llorenç d'Hortons - con estancias hoteles rurales (nuestro equipaje se trasfiere vehículo).
Espectaculares casas de descuidadas alinean las carreteras, recordatorio de qué historia repiquetea zona. El Generalísimo Franco procuró machacar de identidad de Cataluña, bandera roja y amarilla de revolotea muchos hogares y independencia vuelve a debatirse libremente lugares gótico de Vilafranca Del Penedès.
La navegación escuela: diaria de se mapa de papel y las direcciones impresas (con detalles de las bodegas para buscar y sugerido paradas). viaje cargado, con perderse entre los viñedos presente. Los almuerzos largos (no incluidos precio) se nuestra rutina diaria, respiro bienvenido del calor. Un toque culinario arroz con tinta de calamar lavamos con Raventos Blanc Blanc de Nit Rose Cal Ticus capital cava de región, Sant Sadurní d'Anoia el mejor de Cerdanya.
Muchos están convencidos de del cava ha llegado. reputación ha sido poco turbada por económica, botellas azucaradas se pueden Lambrini supermercado, éxito de Prosecco vino espumoso no ha articulado potencial de mercado para lo ostensiblemente champán a brillante. Tanto champán cava se champenoise. Aquí, embargo, una para una gama de sabores y sabores sofisticados, con montón de variedades orgánicas y biodinámicas. Debajo del Alt Penedès se red de subterráneas abarrotadas de botellas de fermentación de materia.
El muestreo de otra gran reserva brut los jardines de bodega Parés Bàlta confirma gusto por las burbujas, adquirido, podría ser permanente. Torres, una de las bodegas más grandes, ofrece de degustar explora museo.
La cocina local se ajusta a las necesidades de día de ciclismo. El desayuno ataque de pan con sabor a tomates frescos, ajo y aceite de oliva, de quesos y pastel. Es una carga de nos poder a través subidas de colina. Fin de los con fiestas de huéspedes (frecuentemente con una fusión de marca de tierra y mar pollo y langostinos).
Sin embargo agotadores de ciclismo cuesta arriba son, hay pocos sentimientos mejores resplandor día de ejercicio. Uno de esos llega tarde una tarde terraza del Hotel de Gimenelles Sant Jaume. Ante mí está una botella fría de Jané Ventura Reserva de Música Cava 2012. Abajo están los viñedos donde uva estoy degustando medró. los viene sonido de risa de una granja donde los amigos están gozando de almuerzo. Tras se Mediterráneo, una franja de azul horizonte. Y a derecha, colinas pretendemos conquistar.
